30 de noviembre de 2018, 14:23 Hrs.Autor: - Yanine Quiroz Imagen: A pesar de que en México el sector residencial es un ejemplo de los resultados obtenidos por impulsar las normas de eficiencia energética desde 1995; persiste una desigualdad en el consumo de electricidad y en la posesión de aparatos electrodomésticos. Los hogares más pobres están consumiendo menos energía eléctrica que los hogares ricos, además tienen menos electrodomésticos y, probablemente, los más viejos e ineficientes. Hay estimaciones de que en 2030 podríamos tener 4 veces los ahorros de electricidad obtenidos en 2013 y 3 veces menos emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a ese año, gracias a normas más estrictas en electrodomésticos nuevos; pero para que la eficiencia energética llegue a todos necesitamos superar esta brecha de desigualdad. ¿Tenemos las herramientas para lograrlo?
